La reflexología es una técnica holística natural, no invasiva,  por lo que es completamente  segura  para  niños de cualquier edad.  Los resultados al tratamiento en niños y bebés con frecuencia se producen de forma inmediata, aunque depende de la patología, está comprobado que los niños tienen una capacidad de auto curación mucho más rápida que la de los adultos. Gracias a  que los niños y bebés son muy receptivos a la estimulación de las zonas reflejas del pie,  es posible combatir algunas patologías que se presentan en las primeras etapas de la vida de manera muy efectiva.

La reflexología no puede dañar ningún sistema,  no tiene contraindicaciones, por lo que es  ideal para los pequeños de la casa. Se puede utilizar como  terapia de curación natural para diversas enfermedades o como una herramienta de mantenimiento preventivo para una buena salud.

DIEZ BENEFICIOS DE LA REFLEXOLOGÍA PODAL  INFANTIL

1. Estimula el sistema nervioso central, el cual desempeña un papel fundamental en el desarrollo neurológico y motor del niño (desarrollo de habilidades motrices, cognitivas, sociales y emocionales).

2. Facilita el descanso y el sueño del niño. Los niños que no duermen bien pueden desarrollar problemas de comportamiento y de salud  como irritabilidad, dificultad para concentrarse, depresión, dolor de cabeza, obesidad, etc.

3. Disminuye el estrés y el  nerviosismo que pueden padecer algunos niños   generado por diferentes situaciones,  como puede  ser  un parto difícil  e intenso   en el caso de los bebés, o cuando deben separarse por primera vez de sus padres para ir a la guardería, etc.  Esta técnica les ayuda a recuperar la confianza pérdida y a superar los problemas de angustia.

4. Ayuda a desintoxicar y limpiar el organismo. Después de las sesiones de reflexología algunos niños suelen ir con mayor frecuencia al baño, o  sudan más,  porque su cuerpo se está limpiando.

5. Refuerza el sistema inmunológico. Un sistema inmunológico bien equilibrado reduce el riesgo que los niños tienen de contraer alergias y ser susceptibles a infecciones. Además los protege contra enfermedades autoinmunes.

6. Mejora el sistema digestivo. Es posible que los niños presenten algunos problemas digestivos  por el tipo de leche que se les suministra,  o durante la transición  entre la lactancia y el consumo de alimento sólido. La reflexología podal puede  aliviar estas molestias infantiles.

7. Está comprobada la efectividad en el tratamiento de los niños con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad). Patología que puede llegar a ser muy agotadora y estresante para los padres.

8. Reduce el dolor. Alivia las molestias de los niños generadas por cólicos, salida de dientes de leche, catarros, estreñimiento, etc. Fomenta la producción de endorfinas, reduciendo el dolor y generando  una sensación de bienestar.

9. Estimula la glándula pituitaria que es la encargada de producir las hormonas del crecimiento. Su función es vital para el desarrollo durante la infancia y la adolescencia.

10. Libera bloqueos energéticos. Estos bloqueos se van acumulando y acaban ocasionando un desequilibrio que puede afectar al niño a nivel físico,  emocional y mental.  La reflexología calma la mente, relaja el cuerpo y ayuda a restaurar el equilibrio   normal del  cuerpo, ayudando a recuperar la salud de los más pequeños de la casa.