Se conoce como cadera en resorte a la sensación de chasquido en la cadera que siente una persona cuando realiza ciertos movimientos. Puede localizarse en la articulación o alrededor de la cadera.  Esta sensación suele ser similar a una subluxación o dislocación. Los resaltos pueden estar producidos por el desgaste de la superficie articular, cuerpos sueltos dentro de la articulación u otras patologías.

Por lo general la cadera en resorte es indolora por sí misma, pero suele acompañarse  de otras afecciones que producen el dolor como:

• Espasmos musculares.
• Bursitis añadida: Trastorno doloroso que ocurre cuando las bolsas que hay en la cadera se inflaman  por la fricción de los tendones al movimiento, estas bolsas rellenas de líquido proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones.

TIPOS DE CADERA EN RESORTE

La cadera en resorte se clasifica según la estructura anatómica causante de la sensación de chasquido.

1. Cadera en resorte interna:

Es causada por un resalto que produce el tendón al pasar por una prominencia de la pelvis (conocido como línea iliopectínea). Las causas son las alteraciones en la estructura ósea.

2. Cadera en resorte externa:

Es la más común, es ocasionada por un resalto de la banda iliotibial externa o de la unión musculotendinosa del músculo glúteo mayor sobre el trocánter mayor que es una prominencia lateral del fémur que da inserción a varios tendones. Por lo general se asocia a una bursitis.

3. Cadera en resorte intra-articular:

Es causada por la presencia de un cuerpo libre intra-articular de tipo óseo o cartilaginoso.  Por lo general es  muy dolorosa y se acompaña de bloqueos en la movilidad. Es la más grave y puede degenerar en artrosis de cadera.

TRATAMIENTOS

Convencional:

El tratamiento de este síndrome depende de la severidad del caso, en casos leves generalmente se incluyen ejercicios para el  estiramiento de la banda iliotibial y del músculo psoasilíaco, se recomienda un cambio de actividades, aplicación de  frío local y se indica el consumo de analgésicos antiinflamatorios. En casos crónicos el tratamiento incluye infiltraciones con corticoides y anestésicos locales. En los casos más severos se puede recurrir a la intervención quirúrgica.

Tratamiento con Reflexología Podal:

La estimulación de los nervios del cuerpo ejercida a través de la reflexología  en puntos concretos de los pies, envía un mensaje al  cerebro y como respuesta este envía otro mensaje de autorregulación del organismo,  de esta manera esta técnica  promueve  los procesos curativos del cuerpo, consiguiendo resultados muy positivos en el tratamiento de este padecimiento sin recurrir a ningún otro tipo de procedimiento.